Resumen: Rusia ha tenido que lidiar con los reclamos históricos de la diáspora circasiana y las preocupaciones sobre una insurgencia islámica en el Cáucaso del norte. Pero una cuestión que las autoridades no prevén, ni aún parecen entender, ahora amenaza con arruinar sus ambiciones sobre todo. Legislación firmada por el Presidente Vladimir Putin en junio una ley que prohíbe y castiga con multas la propaganda homosexual entre menores de edad. Se tomarán medidas contra las personas "que tengan como objetivo incitar a los menores de edad a mantener relaciones sexuales no tradicionales". Al mismo tiempo, "las autoridades no tendrán nada que objetar a las personas de orientación sexual no tradicional que no tomen parte en estos actos.

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