El carácter contradictorio de las leyes intrínsecas del capitalismo puede ser comprendido hoy, si se toman en consideración dos factores de importancia cardinal, estrechamente intercondicionados. Por un lado, este problema está vinculado con el ulterior desarrollo del propio capitalismo monopolista de Estado en el periodo de la revolución científico-técnica, con la exacerbación de las viejas contradicciones del régimen social en extinción y el surgimiento de nuevas, y por otro lado, con el desarrollo del proceso revolucionario mundial, que está combinando en modo radical la correlación de fuerzas en el mundo.