El artículo considera que el actual marco constitucional ofrece la oportunidad de tener un sistema de partidos más estable con un multipartidismo funcional. Lo que resulta necesario ahora es avanzar en propuestas de ley que desarrollen los contenidos de las reformas de 2003 y 2009. En particular es necesario que se modifique el actual sistema de financiamiento político para que mediante anticipos los partidos tengan instrumentos reales para incidir en la campaña electoral. Construir un balance distinto entre el candidato y el partido pasa por nuevas reglas de juego y será la única manera de construir partidos sólidos.

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