Resumen: Hasta no hace mucho las constructoras japonesas eran las más competidoras a las que los occidentales temían, pero en menos de una década, los japoneses han desaparecido. El boom de la construcción sin precedentes de China ha coincidido con el estancamiento en Japón, las empresas japonesas se han retirado así como los desafíos chinos han comenzado a explorar el mundo, muchas de las incursiones extranjeras chinas estaban vinculadas a la búsqueda de su gobierno para minerales en África, por ejemplo, construcción de ferrocarriles de minas en los puertos, pero ahora están apareciendo por todo el territorio, llegando China a ser una gran potencia constructora.

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