Resumen: Revuelta es un negocio sucio, pero en Siria se presenta seguidamente; la violencia cubre más al país y el régimen del presidente Bashar Assad se debilita, la oposición parece aumentar la participación de revolucionarios. Los políticos sirios en el exilio siguen desconectados de los activistas locales, mientras que los revolucionarios mantienen una actitud moderada y secular con combatientes, civiles y líderes militares que pelean sobre quién debería administrar y liderar los pueblos. Mediante la representante de paz de la ONU Lakhdar Brahimi, se espera negociar para que Siria evite el riesgo de ser una nueva Somalia.

0