Resumen: Ha sido un año complicado para los socialistas de Francia. La economía está estancada, el desempleo está aumentando. En diciembre el grado de popularidad del Presidente François Hollande cayó a un nuevo mínimo de 35%. De su primer ministro, Jean-Marc Ayrault, cayó aún más. El nuevo equipo está muy por debajo de la calificación del último gobierno de izquierdas, bajo Lionel Jospin hace una década. Sin embargo, en medio de la desilusión, un socialista desafía la tendencia de Manuel Valls, el Ministro del interior.

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