Resumen: Durante el Apartheid, había poca necesidad de políticas de redistribución o prestamos o para obras públicas; con la llegada de la democracia representativa en 1994, sin embargo, Sudáfrica enfrentó un problema en la prestación de servicios públicos nuevos y mejorados para la mayoría de sus ciudadanos al mismo tiempo asegurando que llenar este vacío no mejoraría la estabilidad macroeconómica. Durante los últimos quince años, los responsables políticos han logrado estabilidad y avances en necesidades sociales que han estado por debajo de las expectativas y Sudáfrica sigue en la zaga de sus pares. Este papel repasa los progresos realizados hasta ahora y analiza los retos para la próxima administración, este análisis sugiere un aumento en la formación de habilidades como una posible solución para el dilema de la política de cumplir con las demandas sociales.

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