Resumen: La gente de Birmania ha sufrido por dos generaciones bajo dictaduras militares. Su economía, órdenes legales y sociales, la diversidad cultural y las libertades políticas han tenido un sostenimiento durante estos periodos. El historial de derechos humanos del país es considerado por muchos uno de los peores a nivel mundial. En el oeste, las respuestas han oscilado en la condenación diplomática, a la imposición de sanciones económicas y a la retirada ayuda y cooperación internacional. Este artículo analiza una iniciativa controvertida australiana de derechos humanos que funcionó en Myanmar desde el año 2000 a 2003, que podría ser considerado un precursor para estos. El artículo describe los objetivos, la naturaleza, composición y ejecución del programa evaluando sus ventajas y desventajas.

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