Resumen: En Nigeria la insurgencia es cada vez más sangrienta librada por Boko Haram, un grupo terrorista islamista que ha agudizado la frustración sobre la disparidad entre los del norte y el sur en petróleo. En los últimos meses Kano ha sido relativamente estable, tras una ofensiva militar para contener a los terroristas. Pero aunque la pausa en la violencia ha traído gente en las callesha generado otra clase de problemas. Los habitantes del norte se quejan de que los políticos han hecho fortunas personales de la pujante industria petrolera en el sur, sin lograr compartir sus beneficios. Murmullos de una división norte-sur se han vuelto más fuertes con la representación del Presidente Goodluck Jonathan, un cristiano del sur, para un segundo mandato en el año 2015. Los norteños resienten lo que consideran una violación de una regla no escrita que la Presidencia debe rotar cada dos términos entre el norte mayormente musulmán y el sur mayoritariamente cristiano.

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