Resumen: Hace cuatro años, cuando algunas personas todavía creían que una intervención personal de Barack Obama tenía el poder de liberar estancamientos de política exterior, el presidente envío un saludo al pueblo iraní ofreciendo un nuevo comienzo en las relaciones bilaterales sólo para ver la oportunidad despreciada por el líder supremo, Ali Khamenei. Dirigiéndose a la Asamblea General de Naciones Unidas el 24 de septiembre con el conocimiento que muchos estadounidenses están hartos de las intervenciones extranjeras, especialmente en el mundo musulmán hizo una propuesta para hablar con Irán sobre su temido programa nuclear.

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