Resumen: El 18 de febrero la policía antidisturbios irrumpió en Plaza de la independencia, la escena de un campamento de protesta desde diciembre. Los agentes lanzaron granadas de percusión pegadas con clavos y tornillos a los manifestantes, que respondieron con bombas Molotov. Matones vestidos de civil, bajo protección policial, arrasaron el centro de Kiev. Un edificio principal, que había servido como cuartel general de los manifestantes y se había convertido en un improvisado hospital, estaba en llamas. Los testigos dijeron que los médicos operaban como pudieran mientras la policía antidisturbios lanzó granadas de a través de las ventanas. El 20 de febrero decenas de personas, entre ellas diez policías, habían sido asesinados y cientos heridos. Es el peor acto de violencia en Ucrania que ha conocido en sus 22 años como país independiente, y no termina.

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