Resumen: Tras dos años de paz cautelosa, Cachemira es asediada. Esta semana las autoridades prohibieron periódicos, bloquearon la televisión, internet e impusieron un toque de queda en Srinagar, la capital de verano de Jammu y Cachemira y más allá. La policía luchó con protesta de jóvenes, tres de los cuales murieron. Era todo tristemente predecible después del ahorcamiento el 9 de febrero de un Kashmiri, Afzal gurú, en Delhi. Su familia dijo oficialmente por correo completamente dos días más tarde y hasta ahora ha negado su cuerpo. Condenado por su participación en un ataque terrorista en el año 2001 el Parlamento de la India Guru había sido condenado a muerte durante años. Recientemente, los políticos crecieron ansiosos por verlo colgado. Una vez Pranab Mukherjee se convirtió en el Presidente de la India el año pasado, se supuso que pondría fin a una moratoria sobre la pena de muerte no oficial. Noviembre trajo la primera ejecución en ocho años, de Ajmal Kasab, un paquistaní condenado por su papel en un terrible ataque terrorista en Mumbai en 2008.