Banyan : before the gold rush in Mongolia
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ArtículoDescripción: pp.46Tema(s):
En: The Economist - Vol.406 No.8823Resumen: Resumen: Uno de los mundos más rápidos del crecimiento económico, Mongolia se encuentra en desacuerdo con las fuentes de su nueva riqueza, los mineros extranjeros y financistas se deslumbran por la recompensa insoluble bajo su vasto terreno. Algunos extranjeros temen que los políticos populistas, se acomoden con la creencia de que la nación está vendiendo su primogenitura. Debido a la caída de los precios de las materias primas y una desaceleración en China, que lleva más de 85% de sus exportaciones, La economía de Mongolia se redujo drásticamente el año pasado, el crecimiento del PIB apenas 12% o menos, de más de 17% en 2011. Los beneficios producidos por estos números vertiginosos permanecen fuera del alcance para muchos de los mongoles. Las calles principales congeladas de Ulan Bator, la capital, está bloqueada. Según el FMI, el número de mongoles que viven en la pobreza disminuyó en cerca de diez puntos porcentuales en el 2011, gracias a dádivas estatales. Pero que todavía quedan 30% por debajo de la línea de pobreza. Para ellos, los efectos más evidentes de la afluencia de dinero extranjero son importantes tendencias al alza de los precios, la urbanización no planificada y la presencia de los residentes y visitantes extranjeros ricos.
Resumen: Uno de los mundos más rápidos del crecimiento económico, Mongolia se encuentra en desacuerdo con las fuentes de su nueva riqueza, los mineros extranjeros y financistas se deslumbran por la recompensa insoluble bajo su vasto terreno. Algunos extranjeros temen que los políticos populistas, se acomoden con la creencia de que la nación está vendiendo su primogenitura. Debido a la caída de los precios de las materias primas y una desaceleración en China, que lleva más de 85% de sus exportaciones, La economía de Mongolia se redujo drásticamente el año pasado, el crecimiento del PIB apenas 12% o menos, de más de 17% en 2011. Los beneficios producidos por estos números vertiginosos permanecen fuera del alcance para muchos de los mongoles. Las calles principales congeladas de Ulan Bator, la capital, está bloqueada. Según el FMI, el número de mongoles que viven en la pobreza disminuyó en cerca de diez puntos porcentuales en el 2011, gracias a dádivas estatales. Pero que todavía quedan 30% por debajo de la línea de pobreza. Para ellos, los efectos más evidentes de la afluencia de dinero extranjero son importantes tendencias al alza de los precios, la urbanización no planificada y la presencia de los residentes y visitantes extranjeros ricos.
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