Resumen: Reginald Adams liberado el 12 de mayo, después de pasar los últimos 34 años en prisión por un asesinato que no cometió. Un menos indulgente hombre podría haber dicho de otra manera. Los fiscales y la policía de Nueva Orleans deberían haber sabido que tenían al hombre equivocado en el año 1979. Se recuperó la pistola usada en el asesinato (de una mujer policía) y se vinculó a otro par de criminales que no tenían nada que ver con Adams. La policía estaba en contra de Adams, le impusieron cargos por el alcohol y las drogas. El fiscal del caso se convirtió en un juez corrupto y fue encarcelado por esta situación. Este y otros muchos casos son comunes, situaciones que hacen un llamado de alerta al sistema de justicia.