Resumen: En Estados Unidos el fraude médico es impresionante. Según Donald Berwick, el ex jefe de Medicare y Medicaid (los esquemas de salud pública para los ancianos y los pobres) América perdió entre 82 billones y 272 billones en 2011 al abuso y fraude médico, situación generada por dos situaciones, primero, su el dinero, ningún otro país gasta casi tanto en pastillas y procedimientos. En segundo lugar, a diferencia de un banco, apenas está vigilado. Algunas estafas son simples. Los pacientes reclaman beneficios a los que no tienen derecho; proveedores cobran Medicaid por servicios inexistentes. Un médico fue acusado recientemente de facturación fraudulentamente de 1.000 sillas de ruedas. Los esquemas involucran a los sindicatos de trabajadores de la salud y pacientes. Las bandas criminales están cambiando de cocaína a medicamentos recetados. Los ladrones de identidad se han dado cuenta que los registros médicos son más valiosos que números de tarjeta de crédito.