Resumen: Hasta hace unos años, ninguna persona ajena se hubiera atrevido a poner un pie en la Comuna 13, era el barrio más peligroso en Medellín, Colombia. Ahora las agencias de viajes ofrecen tours para ver muchos murales en los barrios, o montar en metro. Estas excursiones no son sólo para los turistas; alcaldes de todo el mundo van a observar la ciudad que se ha convertido en un modelo de desarrollo urbano. Solía serla capital de los asesinatos, la ciudad natal de Pablo Escobar, un poderoso narcotraficante. La solución fue una radical transformación urbana con un propósito redistributivo los mejores proyectos estaban reservados para las áreas más pobres, más violentas. La trasformación de Medellín fue causada en gran parte por dos factores particulares. En primer lugar, la ciudad por la fuente de dinero, que pagó gran parte de su urbanismo social. Las Empresas Públicas de Medellín (EPM) es una de las empresas mejor administradas que deja gran utilidad en América del sur. En 2013 generó casi 869 millones en las ganancias en los ingresos de 6,9 billones 640 millones de los cuales terminaron en las arcas de la ciudad. En los últimos diez años EPM ha enviado 3,2 billones al Ayuntamiento, unos 25 del presupuesto municipal. Hay un control social masivo de lo que se hace.