Resumen: Colombia se enfrenta a un dilema inusual para un mercado emergente; tiene un exceso de electricidad como tasa de crecimiento de la oferta que supera la demanda interna. En septiembre de 2010, el gobierno estableció el objetivo de aumentar su capacidad de 13,5 GW a 19 GW en 2018. Sin embargo, un menor crecimiento de la población ha visto la demanda crecer a un ritmo mucho más lento de lo esperado, y el consumo de electricidad per cápita ha ido progresivamente disminuyendo desde el año 2000. En 2012, el consumo de electricidad ascendió a 38,82 billones kWh y 858.11 kWh per cápita en comparación con 2000, cuando fue 1,057.39 kWh per cápita o 45,02 billones kWh en total. En el mismo periodo, la producción ha estado gradualmente aumentando de 45,02 billones kWh en 2000 a 51,01 billones kWh en 2012. No es solo la dinámica de la oferta y la demanda que han estado cambiando; métodos de producción se aleja también de técnicas de generación de energía tradicional. El país se está moviendo a favor de la energía hidroeléctrica. En 2012, 64% de la electricidad generada provino de hidráulicas mientras que 32% provino de centrales de gas natural o carbón, el resto producido por cogeneración y energías renovables.