Resumen: Buscando ampliar los medios de expresión de la democracia participativa, el gobierno presentó a la consideración del Congreso en 1984, dentro del proyecto relativo a la elección de alcaldes por el sufragio directo de los ciudadanos. En la Constitución de 1991 el procedimiento de las consultas populares adquiere un nuevo vigor y alcance como instrumento de participación ciudadana en la decisión de asuntos de interés colectivo. Las consultas populares representan, según el pensamiento del constituyente de 1991, un mecanismo de participación del pueblo en ejercicio de su soberanía, conjuntamente con el voto, el plebiscito, el referéndum, el cabildo abierto, la iniciativa legislativa y la revocatoria del mandato, sujetos todos en su ejercicio a la reglamentación que expida la ley (art. 103).