En la historia hay períodos cruciales, cuando maduran importantes problemas nuevos que deben ser concebidos no solo por los líderes de las corrientes políticas, sino también por las vastas masas. A estos momentos se refería C. Marx al decir que la teoría que ha conquistado a las masas se convierte en fuerza material. La nueva mentalidad es un concepto amplio de múltiples aspectos, que no solo atañe a los diferentes terrenos de la actividad práctica concreta, crear un mecanismo nuevo de gestión, especificar las propiedades del progreso científico-técnico, pasar a la autogestión financiera completa y al autofinanciamiento, hacer que la política social gire hacia las necesidades de la gente. La reorganización, la renovación, abarca todas las esferas de la vida social, pero depende en forma decisiva del amplio desarrollo del democratismo en la realidad, a fin de poner bajo el control del pueblo toda reestructuración y crear seguras garantías a su carácter irreversible.