La década del 80 se caracteriza por el agravamiento sucesivo de las contradicciones económicas y sociales del capitalismo, por su creciente inestabilidad económica, en 1980-1985, el ritmo del crecimiento económico en los países capitalistas desarrollados estuvo en general, por debajo del de 1973-1979. El desempleo permanece a un nivel récord. En el estado de la economía se reflejan negativamente las capacidades de producción ociosas, los déficits de los presupuestos estatales, el carácter no balanceado de los pagos exteriores, las oscilaciones de los tipos de cambio, en particular, el alza sin precedentes de la cotización de dólar. En los años 80 aparecen con mayor evidencia en la economía del capitalismo los contornos de procesos nuevos.