El desplazamiento forzado en Colombia es una de las realidades más graves para el país en materia de desarrollo porque deja a sus víctimas en una situación de vulnerabilidad tal, que conduce al desarraigo y a la pérdida de capital humano en el territorio, lo cual tiene un impacto directo en la economía del país. Además de ello, el desplazamiento forzado crea inestabilidad política, social e institucional en los gobiernos y en el Estado colombiano, por el impacto directo que produce en la democracia, y en el nivel de legitimidad y de gobernabilidad de estas instituciones. No sólo por sus repercusiones a nivel cultural, político y social, sino también por la evolución y permanencia en el tiempo de las causas que dieron origen al conflicto armado y como consecuencia la falta de compromiso por parte de dichas instituciones para brindar ayudar a las víctimas. A continuación se analiza el caso de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó; un corregimiento ubicado en el Urabá Antioqueño que ha resistido los ataques de grupos guerrilleros y grupos paramilitares en complicidad con altos directivos de las fuerzas militares. Se ha declarado a sí mismo como un agente neutral en medio del conflicto y ha tenido que alterar su modo de vida para adaptar el sistema económico, político y social a su situación de comunidad víctima del conflicto armado asediada por todo tipo de grupos armados, perseguida y estigmatizada por las autoridades en medio de una lucha no violenta por defender sus propias vidas.