La victoria sobre la Alemania fascista y el Japón militarista, en la cual la Unión Soviética desempeñó el papel decisivo, fue el triunfo conjunto del frente internacional de las fuerzas de liberación nacional, democráticas y progresistas. Las causas de esta victoria en la historia universal radican en el carácter y en el desarrollo mismo de la guerra. Esto es lógico puesto que la Segunda Guerra Mundial influyó en el sistema de las relaciones internacionales mucho más que la Primera Guerra Mundial y por consiguiente, en los intereses de los pueblos y países de todo el planeta. Su inicio, desarrollo y consecuencias reflejaron el contenido principal y las contradicciones de la época.