Eliminar el peligro de la guerra nuclear es el camino hacia la supervivencia de la humanidad y, al mismo tiempo, premisa principal para solucionar todos los demás problemas globales. También es indudable que la reducción y, en última instancia, la eliminación de la amenaza nuclear liquidando totalmente el arma nuclear permitiría liberar inmensos recursos materiales, intelectuales y otros, que podrían encauzarse a objetivos constructivos. Les evidente que la restricción de los armamentos nucleares y la creación de garantías para la no proliferación del arma nuclear deben enfocarse como finalidades paralelas en los esfuerzos tendentes a mantener la paz y prevenir la guerra.