Entre los problemas que el desarrollo histórico de la humanidad ha puesto en el centro de la vida política e ideológica actual ocupan un lugar importante los problemas de la democracia, la libertad y las condiciones y formas de su realización. El socialismo, régimen que ha venido a sustituir la formación capitalista, al liberar a los trabajadores del yugo de la explotación y la opresión, ineludiblemente resuelve también los problemas de la democracia.