Objetar es oponer reparo a una opinión o designio. El que objeta propone razones o presenta dificultades para contrariar el juicio, dictamen o parecer de otro, o parar que éste cese en propósito. La expresión objeción de conciencia, tomada en su sentido general, designa la negativa que una conciencia, por fidelidad a sus propias convicciones, opone a una orden que se imparta. La objeción de conciencia se define como el rechazo de una orden particular, motivada por la coherencia con los propios y fundamentales principios, consiste en no consentir en un mandato legislativo más o menos directo o en una orden administrativa.