Ante la declaración de independencia del Parlamento catalán, se abre un periodo de incertidumbre de consecuencias insospechadas. El presidente del gobierno de España, Mariano Rojoy, aplicó el artículo 155 de la Constitución, que disolvió el gobierno catalán. También, convocó nuevas elecciones en Cataluña para el 21 de diciembre y destituyó al presidente catalán, Carles Puigdemont. Poco antes, este había declarado unilateralmente la independencia en pleno Parlamento de Cataluña.