En los discursos de las élites políticas y académicas frecuentemente se enfatiza el déficit de cohesión social de los países de América Latina. Más allá de las singularidades nacionales, América Latina fue tradicionalmente caracterizada como una región con desigualdades econó- micas extremas, Estados débiles y represivos, gobiernos populistas y autoritarios, estancamiento tecnológico, informalidad económica y altas tasas de violencia y criminalidad. Este diagnóstico cobra más fuerza cuando se compara América Latina con el llamado “mundo desarrollado” de Europa Occidental y América del Norte. Desde la independencia, en los 1820 hasta hoy, las élites latinoamericanas prestaron atención a estos países en busca de modelos de desarrollo económico, político, social y cultural que se creían dignos de emular. Partiendo de esta paradoja global, este ensayo analiza tres paradojas específicas de la cohesión social en América Latina a partir de Llama la atención que las sociedades latinoamericanas, aun con sus problemas innegables, sigan funcionando y en pie. Esto plantea una paradoja: ¿cómo es posible que estas sociedades se mantengan relativamente cohesionadas dados los problemas crónicos que enfrentan? Las paradojas de la cohesión social en América Latina 46 nuevos análisis de la encuesta EcosociAL 2007 y la Encuesta Mundial de Valores (EMV en adelante). Para ello, compara América Latina con el llamado “mundo desarrollado”. Se recurre a este último no porque se crea que haya que emularlo ciegamente, sino porque provee un marco de referencia que hace más manejable la reflexión, y porque para casi todas las dimensiones de interés existen datos comparables de buena calidad.