Resumen: Cuando Raúl Castro, Presidente de Cuba, dio su último gran discurso, en la reunión de la Asamblea Nacional en julio, repitió su acción dando respuesta a quienes insistieron acelerar las reformas que paralizan la economía estatal del país; dijo que avanzaría sin prisa pero sin pausa. Los cambios que Raúl ha provocado desde el relevo de su hermano, Fidel Castro en 2006 son significativos. Han salido muchas restricciones en las empresas privadas, algunas de las cuales se habían modificado en la década de 1960. Los cubanos pueden ahora comprar y vender casas, carros y emplear personas más de 200.000 personas trabajan como independientes desde octubre de 2010. Los agricultores pueden arrendar tierras en desuso desde el estado. Restaurantes privados son llevando a la apertura de nuevos restaurantes, los residentes más ricos de la Habana están redescubriendo un placer olvidado.