Resumen: A principios de junio Grecia entra a una segunda elección en seis semanas y una posible salida del euro, algunos inversores estaban entusiasmados con la bolsa Europea. En aquel momento las acciones de los europeos eran rentables con un dividendo del 4.1% más de dos veces la renta en bonos del estado alemán, y la relación precio-ganancias cíclicamente ajustada estaba cerca de un mínimo de 30 años. Cuando las acciones son económicas es difícil saber cuál ser el detonante de su revaluación.