Resumen: Disturbios en un solo pueblo para establecer el conjunto de Francia en el borde. El pasado 19 de julio enojados amotinados incendiaron automóviles y paradas de autobús atacando una comisaría en Trappes, cerca de Versalles. Los franceses son conscientes de que una mezcla tóxica de quejas, el islamismo y el desempleo puede aumentar la violencia. Las protestas terminaron sólo después de que el Gobierno impuso un estado de emergencia.