Resumen: Tras un año de recesión, con un desempleo en aumento en un 7%, los holandeses son cada vez más resentidos de la inmigración y de las reglas de la Unión Europea que hacen inevitable. El Viceprimer Ministro, Lodewijk Asscher, intervino en esta problemática con un artículo de opinión comparado creciente migración hacia un "código naranja", con una advertencia de inundación severa.