Housing in Brazil : if you build it - pp.38-39

Resumen: Hasta 2011 Adriana Palugan, una madre de dos hijos, alquiló una casa en Balneario Camboriu, un pueblo costero en el sur del Brasil. Ahora ella va a comprar su propia casa, en Colina do Cedro (Cedar Hill), un nuevo desarrollo en una colina que domina la ciudad. Es un lugar amplio y luminoso con piscina, gimnasio y juegos multi cancha, seguridad las 24 horas y altitud. Su antigua casa se inundó en 2008, y ha perdido gran parte de lo que le pertenecía. Sin Minha Casa Minha Vida (MCMV; Mi casa mi vida), un programa federal que comenzó en 2009 para financiar viviendas para las personas de clase baja y media de Brasil, Palugan, quien trabaja para un concesionario de coches, habría luchado para comprar una casa. El precio fue entusiasta 100.000 reales (51.000). Caixa Económica Federal, un banco estatal, le dio una hipoteca subvencionada; los pagos son inferiores a su renta utilizada. Caixa también ha concedido a los desarrolladores, Abramar, barato financiamiento para proyectos de la segunda fase, dos bloques de apartamentos. La financiación proviene de un sistema de indemnización de los trabajadores y el presupuesto federal. Los compradores ya no pueden poseer casas o hacer sobre 5.000 reales al mes. Los ingresos más bajos consiguen los mayores subsidios. MCMV está cambiando interés de constructores de viviendas de la minoría rica para el mercado medio.


BRASIL--CONDICIONES ECONÓMICAS
DESARROLLO ECONÓMICO
SUBSIDIO DE VIVIENDA FAMILIAR