A través de los nueve ensayos que componen Leer poesía, Alicia Genovese sitúa el lenguaje poético en el marco de la época, lo contrasta con otros discursos y construye eficaces vías de acceso para precisar sus rasgos característicos y los recursos para su confección. En primer lugar, destaca el carácter "inactual" del discurso poético, su introspección radicalizada y la figura del Funes de Borges le permite poner en relieve la percepción como experiencia primordial y genuina que recupera la singularidad del mundo. En la forma del verso libre la autora acude a la figura de la ola, la masa sonora en la que el poeta se desliza para hacer y rehacer su estilo. Luego se detiene en aquellos aspectos que componen la poesía (el yo poético, la subjetividad, el imaginario, el tono, lo opaco en el lenguaje poético) a los que se agregan lo leve y lo grave como líneas de fuerza dentro del poema. Para ello analiza versos de Amelia Biagioni y Susana Thénon específicamente y también de Héctor Viel Temperley, Alberto Girri y Juan L. Ortiz. Recrea las mutaciones del yo poético a partir de la obra de Ortiz, Juan Gelman y Olga Orozco, y la contraposición de dos figuras antitéticas como las de Enrique Molina y Leónidas Lamborghini le sirven para verificar diferentes articulaciones de la figura del sujeto. Finalmente, se ocupa del imaginario original de Marosa di Giorgio, un sutil análisis de lo aleatorio y lo azaroso en la poesía de Hugo Padeletti y una reflexión comprometida sobre la poesía de las últimas generaciones.