Closely fought elections and the institutionalization of democracy
- pp.1-12
Resumen: Este artículo examina cómo las elecciones hoy e históricamente han proporcionado oportunidades únicas para avanzar en la institucionalización de la democracia, como actores políticos y sociales que aceptan los resultados determinados por las leyes, procedimientos formales y establecimientos instituciones. Una amplia gama de actores sociales y políticos deben suprimir las diferencias y unirse a la legitimidad y probidad de los resultados. Este cambio de actitud puede ser difícil de conseguir incluso en la más estable e irreprochable de las viejas democracias. Exige un grado excepcional de vocación pública en nuevas democracias, donde las pasiones por una campaña reñida pueden ser más difíciles de controlar, disciplina y unidad. Un resultado consensual, por lo tanto, nunca puede darse por sentado y requiere una vigilancia constante y la renovación de las generaciones sucesivas; hacer excepciones para algunos partidos o grupos que ponen en entredicho la integridad de todo el proceso electoral. El autor sostiene que, salvo algunas fórmulas evidentemente desastrosas, no hay una fórmula correcta para producir un consenso en los resultados, como cada resultado debe encajar con la historia distinta y entendimientos políticos de cada sociedad. El autor discute posibles explicaciones de por qué hay elecciones más duras, podría esperar una distribución normal de los casos y concluye con una consideración de la dinámica específica de la competencia intensa.