Resumen: La revolución con la llegada de la igualdad de los sexos como el valor de nuestras sociedades no debe reducirse a un simple problema de ponerse al día las mujeres en el desempeño de los hombres. A la medida, debe entender como división que se puede compartir redefiniendo el imaginario y las prácticas. Surgiendo la idea de la persona que se transforma a través de la cuestión de género.