La conquista de la independencia política por las antiguas colonias y semicolonias dio lugar a procesos de devenir y desarrollo de sus economías nacionales. Sin embargo, utilizando las posibilidades abiertas para la formación de las economías nacionales autónomas, los Estados emancipados han afrontado los obstáculos originados por las relaciones no equitativas dentro de la economía capitalista mundial, configuradas ya en el período colonial. Al caracteriza la peculiaridad de la revolución nacional-liberadora en la etapa inicial, el científico soviético V. Tiaguanenko ha destacado que contribuyendo a eliminar las viejas relaciones extraeconómicas con las antiguas metrópolis, esta revolución no ha creado aún oras nuevas, netamente económicas.