Desde una postura normativa, la coproducción ha sido recomendada en todas las etapas del ciclo de servicio público. Sin embargo, estudios empíricos anteriores sobre coproducción han descuidado la cuestión de cómo lograrlo. Por otra parte, se ha prestado poca atención a cómo la coproducción puede ocurrir en contextos de gobernanza multinivel. Este artículo pretende llenar estos vacíos, identificando los factores desencadenantes y cuestiones organizativas y de gestión que podrían apoyar la adopción de la coproducción en escenarios de gobernanza multinivel. El análisis empírico se basa en un estudio de caso de servicios para niños autistas. Los resultados destacan que coproducción fue motivada por acuerdos interinstitucionales y esa confianza entre los actores desempeñó un papel fundamental en cultivar un enfoque de producción.