La cuestión referente al poder estatal es el problema cardina de cualquier revolución política. Como resultado del triunfo de las revoluciones nacional-liberadoras, el poder ha pasado de manos de la burguesía a monopolista de las potencias colonialistas a manos de las fuerzas nacionales de las ex colonias. La esencial clasista de cualquier Estado viene condicionada, como es sabido, por la estructura socioeconómica de las sociedad de clases. En esta sociedad la clase que ejerce el dominio económico se convierte, con la ayuda del Estado, en la clase dominante políticamente. Sin embargo los Estados que se han formado en la mayoría de los países de África se caracterizan, generalmente, por la falta de esa determinación clasista de su naturaleza, lo cual se debe a la especificidad del régimen socioeconómico en ellos existente.