Resumen: La estructura del núcleo de los valores democráticos, que no se somete a los individuos e intereses cooperativos o el desempeño económico de mercado perverso, legitima una concepción moral y legal del desarrollo sostenible. La comprensión de la razón pública de Rawls, es decir, los valores políticos de personas democráticas, que son esenciales para las cuestiones jurídicas, bien contextualizadas, ofrecen un seguro indicativo para justificar la arquitectura que guía, teóricamente o por su eficacia, el modelo de desarrollo sostenible. Una comprensión adecuada de la sostenibilidad se encarga en el grupo de principios y convicciones que gobierna la organización social en el marco constitucional y recibe el apoyo de una amplia gama de la población. Rawls, al igual que en la concepción de la justicia es que la característica política de una sociedad está formada por moral, religión y diferencias filosóficas. En la materialización de las políticas de sostenibilidad, que representa o identifican un modelo de desarrollo para los ciudadanos libres e iguales con justicia y equidad.