El acelerado crecimiento de las deudas a los hospitales y clínicas ha alterado diversos aspectos en su operación diaria. A esta crítica situación se sumó, a finales de 2015, la liquidación de dos de las más grandes EPS del sistema de salud, Caprecom y Saludcoop. Estas megaliquidaciones han hecho aún más crítica la situación financiera de los prestadores, pues se ha incrementado la incertidumbre sobre el pago de las deudas contraídas por estas dos EPS, y los resultados de las primeras fases de los correspondientes procesos de liquidación no han permitido tener un panorama claro sobre el reconocimiento de las deudas.